Ya todos le dimos la bienvenida al año 2016, y es fantástico
porque es el inicio de una nueva etapa para la vida de cada ser humano. Algunos
iniciamos nuestro nuevo año llenos de energía y de nuevos retos, otros se
mantienen estáticos al igual que cada año. ¿En qué posición estás tú?
Para algunos el año que recién inicia es el año para recoger
frutos; los que sembraste durante el 2015. Fue un trabajo muy arduo, lleno de
emociones y de esperanzas, también de tropiezos. Durante el recorrido fueron
muchas las piedras en el camino, muchos obstáculos que te impedían avanzar.
Pero nada mejor que sentir la satisfacción de ver un año culminado y con el ver
realizado todo lo que iniciaste y decir ¡lo logré! a pesar de las vicisitudes;
y más aun, a pesar de aquellas personas negativas gritándote al oído que no lo lograrías
o simplemente murmurando entre ellos e insinuando que estaba loca.
¡Estás
loca! por el simple hecho de
persistir, de querer cumplir tu sueño como escritora o cualquier otro sueño que
tengas. En mi caso no tenía opción, aceptar
que estaba loca por hacer algo diferente era el resultado. Lo que significa que mi plan estaba
funcionando y dentro de unos meses muchas personas empezarían a preguntarme por
mis libros y querrán comprarlo. Ahora no dejan de hacerlo.
Por eso, durante el año 2015 me preparé en desarrollar
todas las herramientas para promover mis libros y proyectarme como escritora,
pero a decir verdad, después de iniciar con ese proceso de promoción, insistían
en llamarme loca incluyendo parte de mi propia familia y mientras eso pasaba,
yo lo disfrutaba y persistía.
Ahora llegó el año, el año de recoger frutos y de
mostrarle al mundo que la locura a veces es buena cuando tienes un objetivo
bien claro y persistes en perseguir tus sueños sin importar los obstáculos que se te
presenten.
El 2016 es tu año, no permitas que nadie te lo arruine. Disfrútalo
y vívelo al máximo. Sobre todo empieza tu año recogiendo los frutos que
sembraste durante el 2015 y si sientes que nadie te apoya ¡qué importa! al
menos no permitas que te contagien con su nivel de negatividad y continua
avanzando.
“Si te llaman loco por perseguir tus sueños, demuéstrales
que lo tuyo, no tiene cura”. Via
Niall Labour.
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